Conocimos este hotel por error, íbamos hacia otro y nos perdimos, y de pronto, de la nada, se apareció este Hotel, nos llamó la atención su exterior y decidimos aventurarnos. Algo que debo recalcar, es que la persona que nos atendió fue muy amable, quizás era el dueño porque estaba muy sonriente de tener clientela, quizás tenía poco de haber abierto. En esa ocasión pedimos la villa con jacuzzi y sauna, y desde entonces, cada que vamos pedimos siempre la misma habitación.